martes, 8 de septiembre de 2015

Rocio Rebollo Atiende Durante Sus Primeras Audiencias A Los Ciudadanos

Gómez Palacio, Dgo., - En cumplimiento a lo ofrecido en su labor de campaña, de atender desde un principio a los ciudadanos del Distrito II, con asiento en Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, la diputada federal Rocío Rebollo Mendoza, comenzó en el Comité Municipal del PRI, a realizar este acercamiento escuchando los planteamientos que se le fueron presentando.

En las instalaciones del Comité Municipal del PRI de Gómez Palacio, la legisladora federal tiene ya destinado un espacio decoroso para la recepción de los ciudadanos y para establecer un diálogo directo con las personas que desean hacerle alguna consulta o plantearle alguna problemática en la que se pueda gestionar una solución.

Rebollo Mendoza señaló que es muy importante que los ciudadanos se sientan respaldados por su representante en San Lázaro y que tal como lo ofreció en campaña, se acaba de instalar un espacio apropiado en los comités municipales del PRI en Gómez Palacio y en Ciudad Lerdo.

Aunque la intención es que los lunes y los viernes se destine para estas audiencias con los ciudadanos, la agenda legislativa está generando, al menos en estas primeras semanas, algunas variaciones por reuniones de conformación de las comisiones y otros órdenes que se tienen que cubrir, por lo que en la medida de las posibilidades, Rebollo Mendoza habrá de cumplir con esta labor de atención.

Es imprescindible como diputada federal, que se escuche a los ciudadanos para poder saber de sus problemáticas y en de acuerdo con las circunstancias, generar soluciones, gestionar y ser vínculo entre las personas con las dependencias federales particularmente, para agilizar las respuestas que buscan en su representante popular.

Algunas de las primeras situaciones que se le plantearon a Rebollo Mendoza en esta primera oportunidad de atender a sus representados, tienen que ver con situaciones del campo, con créditos y programas de apoyo para emprendedores, entre otras situaciones.
Por: Raul Soto Camargo

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