Gómez
Palacio, Dgo.-La señora Teresa Álvarez del Castillo de Herrera Caldera, esposa
del gobernador Jorge Herrera Caldera, realizó la entrega de 21 prótesis de mama
a mujeres que se encuentraban esperando este beneficio para mejorar su calidad
de vida, después de una importante gestión que realizó el Ayuntamiento de Gómez
Palacio.
El
presidente municipal, José Miguel Campillo Carrete, participó de esta entrega a
mujeres que estaban esperando la llegada de este beneficio tras ser afectadas
por el cáncer de mama y las conminó a seguir cuidando su salud como lo más
importante que tienen.
Porque
ninguna madre de familia está de más, porque hacen falta para el desarrollo
armónico de la familia y de la sociedad y su participación es trascendental
para el correcto crecimiento de las personas y los nuevos ciudadanos, el
presidente municipal gomezpalatino las invitó a seguir cuidando su salud y
sobre todo a no rendirse ante las circunstancias, pues recuperando la salud, el
resto de las condiciones es más fácil.
La
gestión de los recursos para adquirir una prótesis mamaria la realizó la
Dirección de Prevención Social Municipal, por una orden expresa del alcalde
José Miguel Campillo Carrete, faltando solamente una veintena de mujeres por
beneficiar y por las cuales la directora de la dependencia, Estrella Morón
García ya se encuentra buscando recursos para atenderlas.
De
un total de 45 mujeres que se encuentran en una lista de espera, se les
entregaron estas prótesis con el objetivo de preservar la salud física y
mental, logrando una mejora autoestima y mostrando el apoyo y cariño a las
mujeres afectadas por el cáncer de mama.
El
escenario de esta entrega fue la clínica de Detección de Diagnóstico del Cáncer
de Mama, ubicado en Gómez Palacio, en el que se encuentra la más alta
tecnología para realizar los estudios necesarios que lleven a un descubrimiento
temprano de un posible tumor cancerígeno, con lo que se pudiera salvar la vida
de decenas de mujeres.
La
entrega de prótesis ya se ha realizado en esta administración a más de un
centenar de mujeres, con la finalidad de que eleven su calidad de vida y que el
padecimiento no implique una secuela más aparente, que afecte la autoestima de
las mujeres que han sufrido la enfermedad.
Por:
José Llamas Pacheco.
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