viernes, 25 de diciembre de 2015

Dependencias Electorales No Tienen Confianza De Los Ciudadanos: Montoya

Durango, Dgo.-.- El presidente del Tribunal Estatal Electoral, Raúl Montoya Zamora está consciente de que esta dependencia como todas las electorales y muchas en el ámbito oficial no tienen la confianza de los ciudadanos.

Que a los ojos del público están desacreditadas y es por ello que se propone y lo ha hecho hasta ahora, actuar conforme a derecho, con honestidad, con verticalidad para rescatar, para lograr esa confianza que merecen las instituciones políticas.

Entrevistado en sus oficinas de las Moreras, el ex director de la Facultad de Derecho de la UJED tiene amplia trayectoria en el tribunal.

En 1998 fue actuario, luego secretario de Estudio y Cuenta y como tal, le tocó vivir uno de los momentos más álgidos que haya tenido el tribunal con la elección de 2010, que presentó un expediente a revisar con 800 fojas que se siguió en su totalidad y el fallo, correspondido en una sentencia de mil páginas dio validez a las elecciones, fallo que fue recurrido por los demandantes pero que finalmente fue ratificado por la sala superior.

Vivió también, ya como magistrado, la chapuza de un partido político que presentó impugnaciones en 13 distritos electorales, todas iguales, con un machote, con las mismas pruebas, lo que a pesar de todo fue analizado y obviamente el fallo, así, no podría favorecer a los demandantes, el Partido Acción Nacional.

Raúl Montoya Zamora es originario de esta ciudad. Hizo la primaria en la escuela Melitón Rentería (el entrevistador deduce que debió ser un maestro rural) la secundaria en la Técnica 53 y el bachillerato en el CCH.

La carrera de derecho la hizo en la FADER y confiesa que hasta este nivel no fue un estudiante brillante, pero sí en posgrado en donde su promedio fue de 9.8.

Es doctorado en Derecho por la Facultad de su formación y con una presencia en una universidad española, la Castilla de la Mancha, un especialista en derecho electoral con 7 libros alusivos editados, con una fama de honesto en su medio y en lo general en el medio social de Durango.

Preside un tribunal en el que son magistrados además, Magdalena Alanís Herrera y Javier Mier Mier, ambos con antecedentes en el Instituto Estatal Electoral del que formaron parte en el pasado reciente y que luego, tras presentarse como candidatos, igual que el entrevistado, para la asignación de las magistraturas, fueron nombrados y en su caso, ratificado incluso como presidente.

El tribunal electoral nacional nació autónomo, pero luego la ley dispuso que se incorporara al Poder Judicial.

De hecho el tribunal federal sí está sujeto a la norma de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero los tribunales estatales, fueron posteriormente liberados y a la fecha son autónomos en su constitución y en sus fallos.

La cuestionada elección del 2010, fue sin duda un motivo de estrés para el doctor Montoya, pero el hecho de que una sentencia haya merecido mil fojas, que el análisis de demandas y pruebas haya sido de más de 800, prueba la entrega que hicieron los magistrados para emitir un fallo que fuera avalado por la Sala Superior.

Y asegura que así habrá de ser durante el tiempo que permanezca como magistrado presidente, con la seguridad de que cada sentencia tendrá como marco la justicia y la legalidad.

Ya en este momento se han dado pruebas de imparcialidad, al fallar en contra del tribunal estatal, en impugnaciones presentadas por partidos y ciudadanos.

En otro orden de ideas, como director que fuera de la FADER, siempre buscó asentar en el estudiante el concepto de moralidad para acabar, o abatir cuando menos, el concepto de "entre abogados te veas" y que la profesión de abogado y la de ladrón sean sinónimos...

Ciertamente hay muchos que desprestigian la profesión, es cierto que hay muchos profesionales de Derecho, que muchos están desempleados y que litigar es una tortura, pero asevera: un buen abogado en cualquier especialidad, penal, civil, mercantil, familiar, laboral, siempre encuentra trabajo a condición de que sea un auténtico profesional en la especialidad.

Pero sobre todo: que sea honesto.

Que no sea el típico litigante que aunque sabe que nada puede hacer por un juicio pide anticipo.

El que apenas llega el cliente y "le pide para copias" o para darle al juez o al ministerio público.

No es posible que el público crea en estos abogados, y sí en cambio en los que -acepta que hay pocos, pero los hay- que hablan con la verdad en un caso que se les presente, que litigan, que comparecen, que aplican no sólo sus conocimientos sino su tiempo, su entrega al caso y especialmente, hablan con la verdad, actúan con honestidad.

Estos abogados siempre encontrarán clientes aunque sean los menos.

El magistrado presidente fue entrevistado inmediatamente después de la rueda de prensa en la que anunció una sanción para el presidente del tribunal estatal y que dice en la entrevista es parte de la credibilidad que esperan ganar ante el público, porque -reitera- no existe un buen concepto del tribunal entre el ciudadano, no existe un buen concepto de los organismos electorales, como no existe credibilidad en la mayoría de las instituciones oficiales.

Pero insiste en que por lo que a él respecta y convencido de que cuenta con los otros magistrados, siempre se actúa con derecho y verticalidad.
" EL METROPOLITANO"

No hay comentarios:

Publicar un comentario