Gómez Palacio, Dgo.-Las ferias de la salud continúan recorriendo cada rincón del Municipio, llevando a la población de colonias populares y comunidades alejadas, la atención médica y el medicamento que requieren las personas en el tratamiento de sus enfermedades, con la finalidad de que se eviten consecuencias mayores, sobre todo en tiempo de frío.
El doctor José Antonio Adame de León, director de Salud Municipal, mencionó que se han puesto atención primordial en padecimientos respiratorios, que son los que más se atienden en estas brigadas que llegan hasta las colonias, seguidos por las enfermedades de tipo digestivo y de tipo ginecológico para las damas.
Y en efecto, las ferias de la salud que emprende la administración municipal encabezada por el presidente municipal José Miguel Campillo Carrete, ha generalizado el tipo de atención prestada, sobre todo para los más pequeños, los adultos mayores y las mujeres.
En estos casos, cuenta con la unidad móvil que cumple las funciones de un consultorio de especialidad, en donde se brinda atención de ginecología, análisis y exámenes cérvico uterinos y de otro tipo.
El objeto de las brigadas también es llevar a la población la cultura de una prevención correcta de las enfermedades, de visitar al médico y de evitar a toda costa la automedicación, que en la mayoría de las ocasiones puede bloquear sintomatologías importantes de padecimientos que son realmente graves.
A la par, la feria de la salud que en esta ocasión estuvo presente en los límites de colonias como El Amigo, Jacinto Canek y Brittingham, llevó dosis necesarias para complementar los cuadros básicos de vacunación, desde tétanos hasta polio, pasando por pentavalentes y de otro tipo de dosis que se aplican a todos los segmentos de la población.
Las ferias de la salud, seguirán recorriendo los sectores populares hasta donde se han detectado gran cantidad de casos de enfermedades respiratorias, en un intento por acercar el aparato municipal de salud a los grupos más vulnerables, comentó el director municipal de esta oficina.
Por: Raúl Soto Camargo.
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