Durango, Dgo.,.- Ricardo Andrés Ruelas Cejas, recién egresado de la Escuela de Educación Física y Deporte (EEFyD) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), realizó una propuesta de intervención motriz que incluye 200 ejercicios de cómo trabajar con el individuo con autismo y facilitar su interacción con los demás.
La propuesta surge de una investigación que el joven universitario realizó sobre la corporeidad de los niños y jóvenes con autismo, como tema de su tesis para obtener su titulación de la licenciatura en Educación Física y Deporte, asesorado por el profesor José de Jesús Gallegos Sánchez y por la maestra Luz María Cejas Leyva, como asesora externa.
El pasante se interesó en el tema a partir de que tuvo la oportunidad de colaborar con la Asociación de Autismo, donde realizó su servició social. Según dijo, el individuo con autismo no tiene una discapacidad, sino un trastorno y sus conductas son muy variadas; ellos son muy aislados, presentan rasgos de soledad, felicidad cuando están solos, les es difícil convivir con los demás y tienen actos ritualistas, lo que llamó su atención, al tiempo de que descubrió que este es –por así decirlo- un campo virgen en el que no existen muchos estudios todavía.
La relevancia del estudio, basado en el Sistema de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP) “Programa 2006-2012”, en el que se hace la inclusión de personas con capacidades especiales a partir de mayo de 2011, en todos los ámbitos tanto escolares como deportivos, fue conocer si existe una relación entre la conducta y la corporeidad de los niños y jóvenes con autismo, cuyos resultados arrojaron que la corporeidad de los autistas sí tiene mucho que ver con la interacción con los demás.
Comentó que la prueba la realizó a 20 niños, 18 hombres y 2 mujeres. La batería que utilizó –explicó el egresado universitario- fue del “Programa de Educación Física 2006-2012”, que maneja seis ejes: “Estimulación perceptivo-motriz”, “Capacidades Coordinativas Físicas”, “Capacidades condicionales”, “Actividades físicas y deportivas”, “Actividades en beneficio de la Salud” y “Conocimiento e Interacción Social”.
Finalmente agregó que la educación especial, sobre todo en el ámbito físico, es un campo poco trabajado, lo que representa un foco de alerta porque mucha gente lo necesita, no sólo los autistas, sino otras personas con múltiples discapacidades. Mencionó que le gustaría ver mayor participación por parte de la Escuela de Educación Física de la UJED y de sus egresados.
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